La tipografía es mucho más que letras bonitas: es una herramienta poderosa de comunicación visual. La forma en que se ve tu marca —en un logo, en tu web, en redes sociales o en un empaque— transmite una personalidad, una intención y una experiencia. Elegir la tipografía adecuada puede ayudarte a atraer a la audiencia correcta y reforzar el mensaje que quieres dar.

1. Define la personalidad de tu marca

Antes de buscar fuentes, necesitas claridad sobre quién es tu marca. Hazte preguntas como:

  • ¿Es formal o amigable?

  • ¿Moderna o tradicional?

  • ¿Seria o divertida?

  • ¿Minimalista o expresiva?

Estas respuestas te ayudarán a reducir las opciones tipográficas a las que realmente reflejan tu identidad.

2. Conoce los tipos básicos de tipografía

Hay miles de fuentes, pero la mayoría se clasifican en estas categorías:

  • Serif: Clásicas, elegantes y confiables. Ideales para marcas tradicionales, editoriales o de lujo.

  • Sans serif: Modernas, limpias y versátiles. Usadas por marcas tecnológicas, minimalistas o contemporáneas.

  • Script: Cursivas, caligráficas o con estilo manuscrito. Perfectas para marcas femeninas, creativas o artesanales.

  • Display: Tipografías decorativas o llamativas. Se usan con moderación, sobre todo en logotipos o títulos.

3. Piensa en la legibilidad

Una tipografía debe ser fácil de leer, tanto en tamaños pequeños como grandes, y en diferentes plataformas (web, móvil, impresos). No sacrifiques legibilidad por estética, especialmente si usarás la fuente en textos largos o informativos.

4. Usa máximo 2 o 3 tipografías

Una buena práctica de branding es elegir un sistema tipográfico con:

  • Una fuente principal (para títulos y encabezados)

  • Una fuente secundaria (para párrafos o subtítulos)

  • Opcional: una fuente decorativa o de acento, si encaja con el estilo de la marca

Esto crea consistencia y facilita el diseño de piezas visuales en el futuro.

5. Asegúrate de que sea versátil y funcional

Tu tipografía debe funcionar bien en todos los formatos: desde tu logotipo hasta una presentación de ventas. Además, asegúrate de tener los derechos adecuados para usarla comercialmente, especialmente si es una fuente de pago.

6. Haz pruebas en contexto

Antes de tomar una decisión final, prueba la tipografía en diferentes escenarios: una tarjeta de presentación, un post de Instagram, una landing page. Verla en uso real te dará una idea más clara de si transmite lo que necesitas.